Las emociones (Parte 1): Tu brújula interna para navegar en la vida

¿Alguna vez te has sentido perdido o confundido sobre lo que sientes? ¿Evitas sentir tus emociones porque te asustan y crees que hay algo malo en ti? En este post vamos a aclarar las funciones tan importantes que tienen las emociones y cómo mantener una relación saludable con ellas.
Imagina que dentro de ti tienes una brújula que guía tu propio camino mediante tus emociones. Es decir, así como una brújula real te ayuda a encontrar el camino en un mapa, tus emociones te guían en la vida, indicándote lo que necesitas en cada momento y cómo actuar en cada situación.
A veces, cuando sentimos emociones muy intensas, podemos asustarnos o pensar que hay algo malo en nosotros. Todo lo contrario. Las emociones no son el enemigo; sino herramientas poderosas que puedes aprender a usar a tu favor. Vamos a descubrir cómo:
¿Qué nos dice cada emoción?
- Miedo: Es como una señal de advertencia. Nos avisa de peligros y nos ayuda a estar atentos. Si sientes miedo antes de un examen o de hablar en público, es normal. Significa que te importa hacerlo bien. La clave es no dejar que el miedo te paralice, sino usarlo para prepararte mejor.
- Ira: Es como una alarma que suena cuando algo no te gusta o te parece injusto. Sentir enfado no es malo, pero hay que aprender a expresarlo sin lastimar a los demás ni fallarte a ti mismo. Puedes respirar profundo, tomarte un tiempo, hablar con alguien y buscar las soluciones que mejor casen con tus prioridades y valores.
- Tristeza: Es como una pausa en el camino. Nos ayuda a reflexionar, sanar y pedir apoyo cuando lo necesitamos. Si estás triste porque algo no salió como querías, está bien sentirlo y darte un tiempo, pero no te quedes atrapado ahí. Hablar con alguien de confianza o realizar alguna actividad placentera puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo.
- Alegría: Es la señal de que vas por buen camino. Te hace sentir bien y con energía para seguir haciendo lo que disfrutas. Cuando experimentas alegría, es importante compartirla y valorar esos momentos.
- Sorpresa: Es como un aviso de que algo nuevo está pasando. Puede ser buena o mala, pero nos ayuda a estar atentos y a adaptarnos a los cambios.
- Asco: Nos protege de lo que puede hacernos daño, como una comida en mal estado o situaciones que nos resultan incómodas. Nos ayuda a alejarnos de lo que no nos hace bien.
¿Cómo usar tu brújula emocional?
- Detecta lo que sientes: Pregúntate: «¿Qué emoción estoy sintiendo ahora?»
- No te asustes ni te juzgues: Todas las emociones son normales. No hay emociones «buenas» o «malas», lo importante es cómo las manejas.
- Escucha el mensaje de la emoción: ¿Qué te está tratando de decir tu brújula interna? ¿Te está alertando de un problema? ¿Te motiva a actuar o moverte en otra dirección?
- Decide qué hacer con ella: En vez de reaccionar sin pensar, usa la emoción para tomar una decisión que te ayude a sentirte mejor y a resolver la situación de una manera positiva y enriquecedora.
Recuerda, tus emociones no están ahí para controlarte, sino para ayudarte a entender el mundo y a ti mismo. Aprender a usarlas es como aprender a leer un mapa: con práctica, cada vez te sentirás más seguro navegando por la vida.
🚀💛
P.D. Estoy en Bilbao y mi objetivo es acompañarte hacia una vida más equilibrada y satisfactoria.
Si este tema te resuena, no dudes en contactarme.
Laura Suero, Psicóloga Sanitaria. Colón de Larreategui, 41, 1ºizq 48009 Bilbao
Bilbao | Atención a adolescentes, adultos, familias y parejas.
“Las emociones que no son expresadas, nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.” Sigmund Freud
Otras noticias